Los mejores discos del primer semestre de 2018
Entre todos los lanzamientos, hicimos una lista de los discos de rock que creemos son los más destacados en cuanto a calidad tanto de composición como de interpretación y de producción.
¿Cuáles son tus discos favoritos en lo que va de 2018?
Corrosion of Conformity - No Cross No Crown
Pepper Kennan está de vuelta después de años de centrarse en Down, y Corrosion of Conformity regresa a las ondas góticas de Wiseblood de 1996 y Deliverance de 1994.
Tal vez no sea una sorpresa, pero en lugar de apegarse al enfoque temático y abiertamente político de antes, la banda tiende más bien hacia temas más universales que buscan unir, en lugar de dividirnos. (Eso, dijo Kennan, fue lo que provocó el título del álbum).
El resultado es una refrescante nueva dirección para los maestros del metal sureño.
The Dead Daisies - Burn it down
Las alineaciones cambian (sale Brian Tichy y entra Deen Castronovo), pero The Dead Daisies continúan generando material sólido para los fanáticos de los sonidos más familiares del rock.
Solo el guitarrista David Lowy permanece desde sus primeros días, y eso generalmente condena a una banda joven. Sin embargo, eso no ha detenido a esta grandiosa banda.
Burn It Down marca el cuarto álbum de estudio de Dead Daisies en solo cinco años. También lanzaron dos EPs y un álbum en vivo, y de alguna manera permanecieron en una pieza.
Burn It Down no es diferente, ya que el cantante John Corabi ayuda a la banda a dar su propio y sólido giro a los estilos y la actitud de los Rolling Stones, Aerosmith y Led Zeppelin.
Sin duda, el grupo cuenta con su mejor alineación en su historia con grandes figuras del tamaño de Doug Aldrich y Marco Mendoza y eso tienen que aprovecharlo.
Ghost - Prequelle
El proyecto solista de Tobias Forge, Ghost, se ha hecho rápidamente conocido por su mezcla única de teatro al estilo de la ópera de rock, parafernalia de shock rock, riffs estilo hair metal, pretensiones progresivas y psicodelia... Todo en un entorno que pareciera digno de una banda de black metal.
Luego vino un extraño período de problemas legales reveladores de identidad. Eso no fue exactamente el escenario ideal para llevar el proyecto de nuevo al estudio, pero Forge insinuó lo que estaba por venir cuando pasó del personaje de Papa Emeritus al Cardenal Copia.
Una marca de humor tentadoramente oscura recorre Prequelle, gran parte de la cual transcurre durante la era de la peste negra, y eso le da a Ghost una nueva y refrescante profundidad.
Judas Priest - Firepower
En medio de una temporada de cambios, Judas Priest de alguna manera siguió adelante. Rob Halford ha perdido parte del poder de las sirenas aéreas que dispararon sus mejores álbumes. Sin embargo es un album poderoso y con una calidad enorme.
El productor Tom Allom, presente en el avance de la banda, regresa pero con asistencias notables y muy modernas de Andy Sneap, quien a su vez, se ha hecho cargo del guitarrista Glenn Tipton, que dejó el servicio diario en la banda mientras continúa una larga batalla con la enfermedad de Parkinson.
Sin embargo, Judas Priest recuperó algo de impulso con la incorporación de Richie Faulkner en 2011; aquí, parecen haber tomado el enfoque nítido del trabajo del cantante Halford lejos de la banda en los 90 también.
Un disco largo para estas épocas: 14 tracks.
Firepower podría ser la cosa más pesada y sensata que hayan hecho desde el Painkiller de 1990.
Jack White - Boarding House Reach
Ya no se hacen discos como este. Boarding House Reach recuerda una época en la que las bandas se encerraban en los estudios, dejaban que su imaginación divagara y salieran con dos álbumes o hasta álbumes triples.
Este es el sonido de la libertad pasada, de pacientes jefes de estudio y montones de drogas que provocan la imaginación y argumentos muy reales que se hacen para interludios de palabras habladas, collages sonoros y solos de batería. Del mismo modo, Boarding House Reach revela un desorden admirable, capturando cada elemento de inspiración de los artistas.
Pero ahora todas son sesiones a distancia, sin verse ni interactuar cambiando ideas de último momento frente a la consola o arreglos espontáneos al ritmo de la música. Ahora toda esta era digital aleja a los miembros de una misma banda y sus ideas.
Pero ésta... ésta es una producción como las que ya no se hacen.
¿Cuáles son tus discos favoritos en lo que va de 2018?
Corrosion of Conformity - No Cross No Crown
Pepper Kennan está de vuelta después de años de centrarse en Down, y Corrosion of Conformity regresa a las ondas góticas de Wiseblood de 1996 y Deliverance de 1994.
Tal vez no sea una sorpresa, pero en lugar de apegarse al enfoque temático y abiertamente político de antes, la banda tiende más bien hacia temas más universales que buscan unir, en lugar de dividirnos. (Eso, dijo Kennan, fue lo que provocó el título del álbum).
El resultado es una refrescante nueva dirección para los maestros del metal sureño.
The Dead Daisies - Burn it down
Las alineaciones cambian (sale Brian Tichy y entra Deen Castronovo), pero The Dead Daisies continúan generando material sólido para los fanáticos de los sonidos más familiares del rock.
Solo el guitarrista David Lowy permanece desde sus primeros días, y eso generalmente condena a una banda joven. Sin embargo, eso no ha detenido a esta grandiosa banda.
Burn It Down marca el cuarto álbum de estudio de Dead Daisies en solo cinco años. También lanzaron dos EPs y un álbum en vivo, y de alguna manera permanecieron en una pieza.
Burn It Down no es diferente, ya que el cantante John Corabi ayuda a la banda a dar su propio y sólido giro a los estilos y la actitud de los Rolling Stones, Aerosmith y Led Zeppelin.
Sin duda, el grupo cuenta con su mejor alineación en su historia con grandes figuras del tamaño de Doug Aldrich y Marco Mendoza y eso tienen que aprovecharlo.
Ghost - Prequelle
El proyecto solista de Tobias Forge, Ghost, se ha hecho rápidamente conocido por su mezcla única de teatro al estilo de la ópera de rock, parafernalia de shock rock, riffs estilo hair metal, pretensiones progresivas y psicodelia... Todo en un entorno que pareciera digno de una banda de black metal.
Luego vino un extraño período de problemas legales reveladores de identidad. Eso no fue exactamente el escenario ideal para llevar el proyecto de nuevo al estudio, pero Forge insinuó lo que estaba por venir cuando pasó del personaje de Papa Emeritus al Cardenal Copia.
Una marca de humor tentadoramente oscura recorre Prequelle, gran parte de la cual transcurre durante la era de la peste negra, y eso le da a Ghost una nueva y refrescante profundidad.
Judas Priest - Firepower
En medio de una temporada de cambios, Judas Priest de alguna manera siguió adelante. Rob Halford ha perdido parte del poder de las sirenas aéreas que dispararon sus mejores álbumes. Sin embargo es un album poderoso y con una calidad enorme.
El productor Tom Allom, presente en el avance de la banda, regresa pero con asistencias notables y muy modernas de Andy Sneap, quien a su vez, se ha hecho cargo del guitarrista Glenn Tipton, que dejó el servicio diario en la banda mientras continúa una larga batalla con la enfermedad de Parkinson.
Sin embargo, Judas Priest recuperó algo de impulso con la incorporación de Richie Faulkner en 2011; aquí, parecen haber tomado el enfoque nítido del trabajo del cantante Halford lejos de la banda en los 90 también.
Un disco largo para estas épocas: 14 tracks.
Firepower podría ser la cosa más pesada y sensata que hayan hecho desde el Painkiller de 1990.
Jack White - Boarding House Reach
Ya no se hacen discos como este. Boarding House Reach recuerda una época en la que las bandas se encerraban en los estudios, dejaban que su imaginación divagara y salieran con dos álbumes o hasta álbumes triples.
Este es el sonido de la libertad pasada, de pacientes jefes de estudio y montones de drogas que provocan la imaginación y argumentos muy reales que se hacen para interludios de palabras habladas, collages sonoros y solos de batería. Del mismo modo, Boarding House Reach revela un desorden admirable, capturando cada elemento de inspiración de los artistas.
Pero ahora todas son sesiones a distancia, sin verse ni interactuar cambiando ideas de último momento frente a la consola o arreglos espontáneos al ritmo de la música. Ahora toda esta era digital aleja a los miembros de una misma banda y sus ideas.
Pero ésta... ésta es una producción como las que ya no se hacen.
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